Ventajas del EPS
Aislamiento térmico
Debido a su estructura de célula cerrada (98% de aire) el EPS tiene una conductividad térmica muy baja. En la construcción esto reduce enormemente la pérdida de calor y da como resultado edificios con mucho menor consumo de energía.
Peso ligero: facilidad de transporte e instalación
Como hemos comentado anteriormente el EPS es un 98% de aire lo que le convierte en uno de los materiales de embalaje más ligeros. Esto supone una gran ventaja a la hora de transportarlo, ya que reduce el consumo de reservas vitales del mundo de combustible. Por otro lado, esto hace que sea fácil de manejar, almacenar e instalar.
Autoextinguible
Existen dos grados de EPS en relación con su reacción al fuego: Grado estándar y autoextinguible. Estos últimos, perteneciente al grado de ignifugados dificultan la ignición de este material, evitándose que sea foco de inicio de un eventual incendio.
Resistencia a la humedad y gran durabilidad
El EPS conserva y no absorbe la humedad de la atmósfera (no es higroscópico). Es un material que no se pudre y es sumamente duradero, por lo que seguirá proporcionando un aislamiento eficaz durante toda la vida del edificio.
Reciclable
El EPS es reciclable al 100% por tanto puede ser reciclado en nuevos productos o usado como combustible para la generación de energía.
Seguridad ambiental
El EPS no tiene ningún valor alimenticio para hongos, para el crecimiento bacteriológico o de animales. No es tóxico, es inerte y no contiene ningún tipo de clorofluorocarbonos (CFCs) o hidroclorofluorocarbonos (HCFCs).